Las asociaciones y alianzas: condiciones propicias para alcanzar el ODS 4 y los demás ODS
La Agenda 2030 considera que los desafíos sociales, económicos y ambientales de hoy día son indivisibles y exigen respuestas integradas. El ODS 17 articula los medios para alcanzar los ODS y exhorta a una alianza mundial revitalizada. Sus metas resaltan la necesidad de cooperación para asegurar una financiación suficiente, mejorar la coherencia de las políticas y establecer asociaciones de múltiples partes interesadas, entre otros fines.
FINANCIACIÓN
El equipo del Informe GEM ha calculado que el costo anual total de hacer que todos los niños y adolescentes de los países de ingresos bajos y medios tengan acceso a educación de buena calidad desde el nivel preescolar al segundo ciclo de la enseñanza secundaria aumentará de 149.000 millones a 340.000 millones de dólares estadounidenses para 2030. La Comisión Internacional sobre la Financiación de las Oportunidades de Educación Mundial, anunciada en la Cumbre de Oslo sobre Educación para el Desarrollo de julio de 2015, aboga por un nuevo pacto sobre educación, en el que figuren medidas específicas para movilizar fondos nacionales e intentar resolver el déficit de financiación.
El Marco de Acción Educación 2030 estableció dos cifras de referencia de la financiación nacional de la educación: del 4% al 6% del PIB y del 15% al 20% del gasto público. Será esencial movilizar más recursos internos. En prácticamente la mitad de los países de bajos ingresos, los coeficientes fiscales están por debajo del 15% del PIB, frente al 18% en las economías emergentes y al 26% en las avanzadas. Para aumentar los coeficientes fiscales en los países más pobres son necesarios esfuerzos nacionales y mundiales. La educación puede mejorar el comportamiento de los contribuyentes y aumentar el cumplimiento de los deberes fiscales. Los bajos niveles de alfabetización estaban asociados a menores ingresos fiscales en 123 países estudiados con datos de 1996 a 2010. Quienes se hurtan al pago de los impuestos son a menudo las elites con niveles elevados de estudios, pero la instrucción aparece asociada a actitudes positivas hacia la imposición fiscal. En América Latina, nueve países han incluido la enseñanza de la fiscalidad en sus planes de estudios merced a una actuación conjunta de los Ministerios de Educación y las autoridades fiscales.
Los países de menores ingresos pierden unos 100.000 millones de dólares estadounidenses al año a causa de la elusión tributaria de las empresas multinacionales.
Atajar la evasión fiscal y la elusión tributaria es también una responsabilidad mundial. Según estimaciones recientes, los países de menores ingresos pierden unos 100.000 millones de dólares estadounidenses al año a causa de la elusión tributaria de las empresas multinacionales por medio de inversiones en países con ventajas fiscales. Es menester una actuación nacional e internacional coordinada en materia de incentivos fiscales, tratados y decisiones empresariales nocivas para que los países de menores ingresos recuperen los ingresos fiscales perdidos.
Muchos países podrían reasignar gastos a favor de la educación. Dos maneras de dar prioridad al gasto en educación son suprimir las subvenciones a los combustibles fósiles y destinar fondos específicamente a la educación. En Indonesia, el gasto público en educación aumentó en más de un 60% entre 2005 y 2009, gracias en buena medida a las reformas de las subvenciones a los combustibles.
Aun suponiendo que se mejore la movilización de ingresos internos, sigue habiendo un déficit de financiación de 39.000 millones de dólares estadounidenses al año. La asistencia seguirá siendo necesaria para muchos de los países de bajos ingresos. Pues bien, el volumen de la asisetncia para la educación disminuyó en unos 600 millones de dólares estadounidenses entre 2013 y 2014. En este contexto, hay tres opciones prometedoras: asignar más fondos a la educación por conducto de mecanismos multilaterales; dedicar más asistencia a crear capacidad entre las autoridades nacionales a fin de aumentar los recursos internos; y centrar mejor la asistencia en los países y los niveles de la enseñanza más necesitados. Hay un amplio margen para mejorar: a pesar de los grandes beneficios de las inversiones tempranas en la educación, la atención y educación de la primera infancia solo recibió 106 millones de dólares estadounidenses de asistencia directa en 2014, menos del 3% de la cantidad que se destinó a la enseñanza post-secundaria.
COHERENCIA DE LAS POLÍTICAS
Los enfoques sectoriales son insuficientes para afrontar los retos interdependientes del desarrollo sostenible. La amplia agenda de los ODS exige enfoques multisectoriales. En el campo de la educación, las intervenciones intersectoriales comprenden iniciativas integradas de provisión de comidas y atención de salud en las escuelas, desarrollo de la primera infancia y formación en materia de competencias y medios de vida.
En el plano nacional, las actividades que tienen éxito en lo referente a mejorar la planificación multisectorial reflejan la importancia de la voluntad política, el apoyo de las instituciones, una capacidad suficiente y datos bastantes. En Nigeria, se utilizaron fondos procedentes del alivio de la deuda para apoyar la prestación de servicios locales en los campos de la educación, la salud y el agua y el saneamiento en apoyo de los Objetivos de desarrollo del Milenio. El Plan Nacional de Desarrollo de Colombia contempla la educación, la paz y la equidad como prioridades presidenciales; su objetivo es ser el país más instruido de América Latina en 2025.
Los organismos estatales suelen centrarse en la formulación y la implementación de políticas en sus respectivos sectores, lo cual entorpece la coordinación y la colaboración entre ellos. Los planes nacionales bien desarrollados que están vinculados a buenos planes de financiación de la educación y a sistemas descentralizados de planificación y financiación, y que llevan a una buena integración intersectorial, son la excepción, no la regla, en la mayoría de los países más pobres.
Los organismos de asistencia deben afrontar dos desafíos para ejecutar programas que sean coherentes con las necesidades de planificación integrada de los ODS: pueden carecer de una visión coherente de su enfoque del desarrollo y tienen problemas para coordinar programas multisectoriales. La asistencia no se asigna de manera apropiada con arreglo a las necesidades nacionales. En Liberia y Mauritania, casi la mitad de los niños terminan la enseñanza primaria, pero Liberia recibe una cantidad diez veces mayor de asistencia para la enseñanza básica por niño en edad escolar
LAS ASOCIACIONES Y ALIANZAS
Las autoridades públicas locales y nacionales, la sociedad civil, las universidades, la comunidad científica, el sector privado y organizaciones mundiales de múltiples interesados son algunos de los asociados que pueden ayudar a poner en práctica agendas mundiales como la de los ODS. La sociedad civil, el sector privado y las asociaciones y alianzas de múltiples interesados desempeñan importantes papeles en la financiación, aplicando y asegurando la responsabilización mutua de la nueva agenda, que se prevé que impulsen los gobiernos nacionales.
El aumento de la actividad de la sociedad civil fue un gran logro de la agenda a favor de la EPT, pero se plantean retos para concebir más productivamente asociaciones y alianzas de la sociedad civil. ¿Cómo pueden mantener su independencia unas organizaciones que dependen enormemente de los fondos que aportan donantes? Otro reto es la enorme variedad de actores heterogéneos que existen dentro de la sociedad civil.
El dinamismo y los fondos que el sector privado puede aportar a los ODS da pie para ser optimistas, pero si bien hay quienes saludan el crecimiento de las intervenciones privadas porque aportan financiación, flexibilidad, innovación y mejores resultados escolares, los escépticos ven que podrían aumentar la desigualdad y la influencia indebida del mercado en la enseñanza.
El papel de los organismos de coordinación y financiación es crucial para el cumplimiento de los ODS.
El papel de los organismos de coordinación y financiación es crucial. El mecanismo de coordinación mundial de la educación comprende el Comité de Dirección ODS-Educación 2030, las reuniones mundiales sobre la educación, las reuniones regionales y órganos colectivos de ONG. Se espera que el Comité de Dirección sea el principal mecanismo para dar apoyo a los países, examinar los avances y alentar la coordinación de las actividades de los asociados. La Alianza Mundial para la Educación, la principal asociación de múltiples interesados del sector de la educación, podría extraer lecciones provechosas de asociaciones del sector de la salud como el Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria y el fondo GAVI, que consiguen recaudar fondos muy considerables. El nuevo fondo La Educación No Puede Esperar pretende recaudar dinero para actividades de educación dirigidas específicamente a personas afectadas por conflictos, desastres naturales y brotes de enfermedades.